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El préstamo blando es un préstamo concedido en condiciones favorables, destinado a personas o empresas que cumplen requisitos específicos. Los préstamos blandos, como los préstamos para jóvenes, pueden concederse de diversas formas y pueden ser otorgados por organismos públicos o por entidades de crédito privadas.
Un ejemplo clásico de préstamo blando se concede a los jóvenes o desempleados que quieren crear una nueva empresa. También existen préstamos destinados a proporcionar a los estudiantes que lo merecen una cobertura financiera que se utilizará durante su periodo de formación y que se devolverá una vez que se hayan incorporado al mundo laboral. Las pequeñas y medianas empresas también pueden recibir financiación en condiciones favorables: este tipo de préstamo suele ser concedido por las autoridades locales que deciden apoyar la economía de una zona concreta, fomentando el desarrollo económico de la misma mediante la concesión de financiación en condiciones favorables.
En los préstamos blandos, las ventajas para el prestatario pueden residir en unas condiciones económicas más favorables en comparación con las soluciones de financiación alternativas o en unos métodos de reembolso más flexibles y sencillos. Veamos en detalle las características.
Características de los préstamos blandos
Tipos de interés muy bajos
Como ya hemos visto, los préstamos blandos son convenientes en cuanto al tipo de interés, ya que los tipos son muy bajos en comparación con la media del mercado y con otros tipos de préstamos; también existen los préstamos a interés cero, en los que los intereses se eliminan por completo.
Plazos de devolución más largos
Los préstamos blandos ofrecen plazos de devolución muy ventajosos en comparación con la financiación normal. De esta forma, el prestatario que firma un préstamo blando obtiene un margen mayor para poder devolver el dinero sin ser penalizado.
De hecho, existen algunos tipos de préstamos blandos que permiten al cliente empezar a devolver las cuotas después de un determinado periodo tras la concesión del préstamo o saltarse una o varias mensualidades sin ser penalizado.
Periodos de carencia extensos
Un préstamo blando puede contar con periodos de carencia más extensos en comparación con un préstamo normal, y además estos pueden no acumular intereses, por lo que la ventaja todavía es mayor.
No hacen falta muchas garantías
Otra de las ventajas de este tipo de préstamos es que no siempre existe la obligación de presentar grandes garantías, por lo que a la hora de solicitar un préstamo se podría obtener sin ni siquiera presentar un documento que acredite los ingresos, como una nómina.
Suelen ser tramitados por entidades públicas
Finalmente, la finalidad de los préstamos blandos es mejorar aspectos sociales, más que la obtención de beneficios por parte de quien presta el dinero. Por esa razón, raras veces encontramos que las entidades financieras ofrezcan este tipo de financiación, generalmente será una administración quien les indique que se encarguen de gestionar los fondos.
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