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Aunque puede parecer que un embargo es un callejón sin salida y la única solución es la de perder parte de nuestro salario o incluso un inmueble, la realidad es que si todavía somos propietarios del inmueble y el embargo y subasta posterior todavía no se han realizado, todavía estamos a tiempo de detener dicho procedimiento y poner a salvo nuestro patrimonio.
Una de las medidas que puedes llevar a cabo es la de solicitar un préstamo hipotecario a través de una red de prestamistas particulares, que precisamente es el tipo de servicio que ofrecemos en Crediting. En este artículo vamos a explicarte los tipos de embargos que existen, el proceso administrativo que siguen y cómo puedes detener un embargo obteniendo financiación a través de un prestamista particular.
Causas que llevan a un embargo
Las dos cosas principales que nos pueden llevar a un embargo son dos: el deber dinero a una administración pública o tener cuotas impagadas de un préstamo personal. En el caso de impago de hipotecas lo más habitual ahora mismo es que se efectúe una acción en pago, lo que significa perder el inmueble pero también deshacerse de la deuda.
Impagos de un préstamo personal
Los préstamos personales son traicioneros, ya que el deudor responde con todos sus bienes presentes y futuros en el caso de un impago de la deuda o de alguna de las cuotas del préstamo. Esto significa que la entidad bancaria que nos ha concedido el préstamo podrá embargar a través de una resolución judicial, el dinero en efectivo, las cuentas corrientes y los sueldos de los deudores.
Los préstamos personales suelen ser por cantidades más bien pequeñas, que no suelen pasar de los 10.000€, por lo que en la mayoría de ocasiones mediante el embargo de sueldos y cuentas corrientes se puede liquidar la deuda al cabo de varios meses o años.
Deudas con administraciones públicas
Deber dinero a Hacienda o la Seguridad Social significa casi de forma automática acabar en un proceso de embargo. También se puede acabar en un proceso de embargo por deber dinero a un ayuntamiento o administración local.
Qué y cómo se embarga
Cuando hablamos de embargos los acreedores prefieren liquidar la deuda con bienes del deudor que sean lo más líquidos posible. Esto significa que primeramente se embargarán e inmovilizarán el dinero y la cuenta o cuentas bancarias que estén a nombre del titular de la deuda, y posteriormente se continuará embargando bienes menos líquidos hasta conseguir llegar al valor que se adeuda. Se empieza embargando el dinero y luego se va bajando en la escala de bienes que son más fácilmente convertibles en dinero según la normativa. El orden de bienes de más a menos líquido según la normativa de embargos y subastas es la siguiente:
- Dinero en efectivo y en cuentas corrientes
- Dinero en depósitos a corto plazo y depósitos de ahorro
- Sueldos y pensiones contributivas que se estén recibiendo
- Joyas
- Bienes inmuebles, de cualquier tipo y naturaleza: casas, pisos, apartamentos, locales comerciales…
- Intereses y rentas
- Mobiliario presente en los inmuebles que sean propiedad del deudor, así como las obras de arte y las antigüedades que haya dentro de los mismos
- Bienes muebles, como pueden ser vehículos, objetos varios, embarcaciones…
- Depósitos de ahorro a largo plazo
El embargo de salarios y rentas
El embargo de salarios suele ser la vía más rápida que utilizan los acreedores (ya sean estos privados o públicos) para cobrarse una deuda.
La normativa marca que solo se podrá embargar aquella parte del salario qué no supere el SMI, con reducciones en el caso de tener hijos a cargo o estar pagando hipotecas.
Si no quieres ver tu salario embargado durante meses o años lo mejor que puedes hacer es pagar la deuda al instante.
Tipos de embargos según la fase temporal
Además a nivel legal existen dos tipos de embargos, el embargo preventivo y el embargo ejecutivo. Vamos a ver en qué se diferencian uno del otro.
Qué es un embargo preventivo
El embargo preventivo en es aquel en el que se inmovilizan las cuentas corrientes, bienes e inmuebles del ejecutado para que no pueda hacer uso de los mismos, venderlos ni traspasarlos a otro titular. De este modo estos bienes actúan como garantía del cobro de la deuda.
Qué es un embargo ejecutivo
El embargo ejecutivo es aquel en el que un juez ha ordenado de manera efectiva que se puede retener los bienes y posteriormente proceder a la venta de los mismos a través de una subasta. Con lo que se obtenga en dicha subasta se pagará la deuda.
Cómo cancelar un embargo
La forma más rápida de cancelar un embargo es ofrecer un plan de pago al acreedor. La ley dice claramente que en cualquier momento durante el proceso de embargo el deudor está en el derecho de solicitar al secretario judicial que está a cargo del proceso una comparecencia con el acreedor para negociar un plan de pago de la deuda. Lo mismo ocurre en el caso de las subastas, si es que ya nos encontramos en esta fase.
Formas de cancelar un embargo
Existen dos formas de cancelar un embargo, aunque en general la más rápida y la única que es efectiva es la de pagar la deuda. A continuación vamos a ver los tres supuestos que existen.
- Que la anotación de embargo esté caducada. Todas las anotaciones de embargo caducan al cabo de 4 años desde que se incluyen en el Registro de Bienes Muebles. Si el acreedor que inscribió la solicitud de embargo al cabo de 4 años no la ha renovado, automáticamente se puede solicitar la cancelación de la solicitud de embargo por haber caducado.
- Que se haya liquidado la deuda. Se deberá acudir al Registro de Bienes Muebles con la carta de pago, el recibo hola notificación judicial correspondiente para solicitar la cancelación del embargo.
Préstamos para cancelar embargos
En prestamistas.net estamos especializados en la apertura de préstamos hipotecarios para cancelar embargos. Si dispones de una propiedad inmobiliaria sobre la que todavía ostentas la titularidad, ponte en contacto con nosotros para acceder a un préstamo que te permita cancelar tu embargo. Contacta ahora