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Los préstamos participativos son formas de financiación óptimas para empresas que están a medio camino entre la financiación mediante inversores privados y créditos de entidades bancarias.
Hay aspectos que como los intereses que vienen determinados por la evolución de la empresa, es decir, en función de parámetros como el patrimonio total, facturación o beneficio neto, se calcula el tipo de interés.
Este modelo de préstamo se creó con el objetivo de ayudar económicamente la creación de proyectos empresariales con potencial crecimiento, pero que precisan de una inversión. Es por este motivo que la mayoría de estos préstamos se conceden con el fin de promover el emprendimiento.
¿En qué consisten los préstamos participativos convertibles?
Los préstamos participativos convertibles son un tipo de préstamo que combina características de los préstamos participativos y los convertibles. Estos préstamos se caracterizan por:
- Ofrecer una rentabilidad variable: Los préstamos participativos convertibles ofrecen una rentabilidad variable que se basa en el éxito financiero de la empresa prestataria. Esto significa que el inversor recibirá una tasa de interés más alta si la empresa tiene buenos resultados financieros, y una tasa más baja si no es así.
- Tener una opción de conversión: Los préstamos participativos convertibles tienen una opción de conversión, que permite al inversor convertir el préstamo en acciones de la empresa prestataria en un momento determinado. Esta opción de conversión suele estar sujeta a ciertas condiciones, como un límite de tiempo o un precio de conversión previamente establecido.
- No tener derecho a voto: A diferencia de los accionistas, los inversores en préstamos participativos convertibles no tienen derecho a voto en la toma de decisiones de la empresa prestataria.
- Tener un riesgo más alto: Los préstamos participativos convertibles suelen ser más arriesgados que los préstamos tradicionales, ya que el inversor no tiene garantías tangibles y su rentabilidad depende directamente de la situación financiera de la empresa prestataria.
En resumen, los préstamos participativos convertibles son una opción de inversión para aquellos inversores que buscan una rentabilidad variable y una opción de conversión en acciones, pero que están dispuestos a asumir un mayor riesgo y no tienen derecho a voto en la empresa prestataria.
Beneficios de los préstamos participativos
Este tipo de préstamos tienen unos beneficios, pero los más destacables son:
- Es idóneo para financiar proyectos y empresas acabadas de lanzar al mercado mediante el interés y la carencia limitados.
- Posible interés flexible dependiendo de los diferentes requisitos de evaluación en concordancia con el beneficio neto anual y otro tipo de variable determinada.
- Plazos de carencia son superiores, se estima hasta 7 años con el fin de hacer más fácil la recuperación económica del emprendedor.
- Criterios de acceso más asequibles relacionados con el plan de negocio de la entidad y la factibilidad del proyecto.
- Comisiones e intereses deducibles en la base imponible del Impuesto de Sociedades.
- Carácter subordinado respecto al resto de acreedores si la empresa tiene falta de capital.
Preguntas frecuentes sobre préstamos participativos
¿Los préstamos participativos se pueden cancelar?
Los préstamos participativos si se pueden cancelar en el caso de que las dos partes estén de acuerdo mediante la cláusula penalizadora o comisión de cancelación. Aun así, la normativa establece que la cancelación anticipada solo será posible si la amortización se ve compensada con una ampliación de la misma cantidad de los fondos propios.
¿Cuáles son los requisitos para que se apruebe un préstamo participativo?
Este tipo de préstamos se diferencia del resto en que tiene como requisito unas garantías personales para su concesión. Solo podrán acceder a este tipo de préstamo aquellos negocios que tienen cierta viabilidad, por lo que la condición principal es:
- Contar con un modelo de negocio atractivo y viable: Cuando se solicitan este tipo de créditos, las entidades financieras solicitan un informe detallado del modelo del negocio junto a las correspondientes previsiones de futuro.
¿Qué tipo de clientes pueden contratar un crédito participativo?
Como hemos mencionado anteriormente, los préstamos participativos van dirigidos principalmente a empresas de nueva creación que necesitan financiación para poder desarrollar el proyecto. Aun así, se puede solicitar este crédito en otras etapas de la vida de la empresa.
¿Cómo se contabiliza un préstamo participativo?
No hay ninguna figura especializada en este tipo de préstamos debido a que los créditos participativos no tienen ninguna excepcionalidad respecto a su contabilización. Por lo que el registro se ajustará a las directrices establecidas en la norma de valoración 9ª.
De manera que la contabilidad de un préstamo participativo se trata como la de un préstamo ordinario, pero se debe clasificar como un préstamo, y partidas a cobrar y, en el caso de la empresa prestataria, como débitos y partidas a pagar.
¿Cuáles son las consecuencias ante un impago del préstamo participativo?
Las consecuencias las determinará la entidad prestamista, por lo que pueden variar. Una situación muy frecuente es que el prestamista transforme su derecho de cobro por la participación en la empresa, estableciéndose como socio de la misma. Como socio tendría equidad de derechos y adjudicación de dividendos.
¿Las carencias son posibles en un préstamo participativo?
Los períodos de carencias son posibles en los créditos participativos, por norma general, suelen ser prolongados, pero esto variará en función de la entidad prestamista. Por lo que respecta a los plazos de carencia del préstamo, se determinan teniendo en cuenta la línea de financiación, el objetivo y funcionalidad del proyecto, así como las previsiones del cash-flow.
De manera que los préstamos participativos ejercen un papel de fuente de financiación muy interesante para ciertas sociedades debido a que ofrecen plazos largos y la amortización anticipada está limitada. Esto implica que el propio prestamista tenga interés en que el proyecto tenga éxito para conseguir la devolución del dinero que se prestó. La alta involucración del prestamista en el negocio conlleva a que sea más flexible en las condiciones del crédito como el capital, el cálculo del tipo de interés…
Por último, cabe destacar que si se produce un desequilibrio patrimonial en la empresa que obligue a liquidar la sociedad, el mismo préstamo formará parte del patrimonio neto y podrá retrasar la reducción de la sociedad.