El sistema de amortización francés es una de las formas de calcular las cuotas de un préstamo personal o una hipoteca. En concreto, se caracteriza por tener unas cuotas periódicas constantes: todos los meses pagaremos siempre la misma cantidad, aunque los intereses y la cuota de capital cambiarán con el tiempo.
Como todas las opciones que tenemos a la hora de solicitar una hipoteca, elegir un plan de amortización francés tiene ventajas y desventajas:
- Por un lado, tendremos la comodidad de devolver cuotas que son todas iguales, lo cual facilita la gestión de los ingresos y gastos que tenemos cada mes;
- Por otro lado, con este tipo de sistema inicialmente pagaremos cuotas compuestas (casi) solo por intereses.
Veamos, de forma sencilla, pero completa, qué es el sistema de amortización francés.
Diferencia entre sistema de amortización francés y el italiano
Empecemos por los fundamentos de las hipotecas. Cuando pagamos nuestras cuotas, en realidad estamos utilizando nuestro dinero de dos maneras diferentes:
- Por un lado, devolvemos al banco parte del capital que nos ha prestado;
- Con el resto, estamos pagando los intereses devengados por el capital prestado.
A menudo escucharás el término «cuota de capital» como la parte del capital que devuelve y «cuota de intereses» como la parte relacionada con los intereses devengados.
Existen dos formas típicas de calcular los plazos: el sistema de amortización francés y la el italiano.
Sistema de amortización italiano:
- Siempre pagas el mismo capital;
- El interés varía en el tiempo: al principio será muy alto, porque estás pagando intereses por toda la cuota de capital que aún tienes que devolver; al final del préstamo será más bajo.
La cuota de capital no cambia, pero sí la de intereses, por lo tanto, cada cuota tendrá un importe diferente. Las cuotas serán más altas al principio del préstamo y más bajas hacia el final.
En cambio, en el sistema de amortización francés:
- Los plazos son siempre los mismos;
- Cada pago consiste en una cuota diferente de capital e intereses. Al principio del préstamo, la cuota de intereses será más alta, mientras que hacia el final del préstamo pagarás casi solo la cuota de capital.
Al final, el total que habremos pagado no cambia. Solamente cambia la forma en que lo hemos pagado a lo largo del tiempo.
Ventajas y desventajas del sistema de amortización francés
Como ya hemos dicho, la principal ventaja de este tipo de amortización es que con una cuota periódica constante es más fácil gestionar las finanzas personales.
La desventaja, en cambio, se refiere al reembolso anticipado de la deuda. Al principio pagamos la mayor parte de los intereses y es precisamente en esta etapa cuando es más difícil encontrar la liquidez para devolver el préstamo.
Al cabo de unos años, cuando dispongamos de las sumas necesarias para saldar la deuda, nos ahorraremos el pago de la parte restante de los intereses, que, para entonces, será muy baja.